-2004-03-11 -

- Once de Marzo -

No hay palabras.

Sólo puedo pensar en quiénes ocuparían hoy a las siete y media de la mañana esos vagones o el apeadero del Pozo del Tío Raimundo, una de las zonas más deprimidas de Madrid. Obreros, inmigrantes, trabajadores, algún estudiante sin otra posibilidad de transporte. Tanta familia destruída.

No hay palabras, y lo que acabo de escribir sólo me suena a demagogia barata.

Madrid, que hoy tendría que ser una ciudad caótica, está casi desierta, sin apenas coches por las calles.

La ciudad desolada, como todos nosotros.

- lamaga lo soñó a las 01:00 - 0 evasivas voces - deja oír la tuya-